El día del padre, una de las celebraciones más populares después de la de la madre, es una fecha no solo emotiva sino que muy mercantil. Ésta celebración es manipulada por todo tipo de comerciantes para obtener la mejor ganancia, ofreciendo lo inimaginable para engreír al “hombre de la casa”.
Para la tradición católica occidental, el día del padre se celebra el 19 de junio conmemorando el Día de San José (padre de Jesús) sin embargo, en muchos países como Perú, Argentina, Japón, Estados Unidos o el Reino Unido se celebra el tercer domingo del mismo mes.
Así como Navidad o el Día de la Madre, ésta celebración se llena de anuncios en todos los centros comerciales, promocionando los regalos o diferentes objetos que se ofrecen para obsequiar a papá el mejor día que jamás hubiera soñado.
Se preparan puestos especiales donde se envuelven los regalos. Algunos otros ya vienen forrados en celofán de colores y listos para subir al carrito de compras. También hay variedad de éstos en los mini mercados de los grifos.
Todos los productos se convierten en una gran oferta por el día del padre. Desde las camisas hasta las ceras para autos. Los publicistas se esmeran por encontrar alguna conexión entre el producto en venta y la popular fecha.
En las escuelas se promueve esta celebración organizando un día de agasajo -usualmente el viernes anterior al domingo esperado- para los padres en el que, además de exhibir a sus hijos frente a un público haciendo mil y una gracias, se les obliga a estos alumnos a preparar algún regalo hecho con sus propias manos.
“Tiene que ser un secreto”-decía mi maestra- “pídanle el dinero a mamá”. Y así cada año aparecía en casa con algún adefesio de colores que decía “Feliz Día Papá”.
Aunque muy pocos hijos o esposas pueden regalar lo que los padres sueñan –quizá un convertible rojo o un viaje a Europa- los detalles y atenciones de este día son suficientes para alegrar su corazón y que éste día, quizás el más frío y gris del mes, se vuelva cálido y colorido.
A pesar de esto, muchos están en contra de ésta fiesta –al igual que de otras- por haberse convertido en comercial y superficial. Es evidente que en este mundo en que reina el capitalismo, todo significa comprar o vender. Es por ello que tal vez no se equivocan al oponerse a tal manipulación.
Si bien los comerciantes, prematuramente, “hacen su agosto” gracias a dicha fecha, nadie puede alegar que los buenos padres no merecen ser homenajeados alguna vez por su eterna e infatigable labor. Aunque sea un poquito hereje agregaré una cita (que por cierto a mi madre le fascinará). Dice en la Biblia: "El que glorifica a su padre vivirá larga vida " (Siracides 3, 6).
Para la tradición católica occidental, el día del padre se celebra el 19 de junio conmemorando el Día de San José (padre de Jesús) sin embargo, en muchos países como Perú, Argentina, Japón, Estados Unidos o el Reino Unido se celebra el tercer domingo del mismo mes.
Así como Navidad o el Día de la Madre, ésta celebración se llena de anuncios en todos los centros comerciales, promocionando los regalos o diferentes objetos que se ofrecen para obsequiar a papá el mejor día que jamás hubiera soñado.
Se preparan puestos especiales donde se envuelven los regalos. Algunos otros ya vienen forrados en celofán de colores y listos para subir al carrito de compras. También hay variedad de éstos en los mini mercados de los grifos.
Todos los productos se convierten en una gran oferta por el día del padre. Desde las camisas hasta las ceras para autos. Los publicistas se esmeran por encontrar alguna conexión entre el producto en venta y la popular fecha.
En las escuelas se promueve esta celebración organizando un día de agasajo -usualmente el viernes anterior al domingo esperado- para los padres en el que, además de exhibir a sus hijos frente a un público haciendo mil y una gracias, se les obliga a estos alumnos a preparar algún regalo hecho con sus propias manos.
“Tiene que ser un secreto”-decía mi maestra- “pídanle el dinero a mamá”. Y así cada año aparecía en casa con algún adefesio de colores que decía “Feliz Día Papá”.
Aunque muy pocos hijos o esposas pueden regalar lo que los padres sueñan –quizá un convertible rojo o un viaje a Europa- los detalles y atenciones de este día son suficientes para alegrar su corazón y que éste día, quizás el más frío y gris del mes, se vuelva cálido y colorido.
A pesar de esto, muchos están en contra de ésta fiesta –al igual que de otras- por haberse convertido en comercial y superficial. Es evidente que en este mundo en que reina el capitalismo, todo significa comprar o vender. Es por ello que tal vez no se equivocan al oponerse a tal manipulación.
Si bien los comerciantes, prematuramente, “hacen su agosto” gracias a dicha fecha, nadie puede alegar que los buenos padres no merecen ser homenajeados alguna vez por su eterna e infatigable labor. Aunque sea un poquito hereje agregaré una cita (que por cierto a mi madre le fascinará). Dice en la Biblia: "El que glorifica a su padre vivirá larga vida " (Siracides 3, 6).
Feliz día papi.
Y feliz día papá Arturo, tíos, amigos, etc, etc..etc.
2 comentarios:
En España es el 19 de Marzo, porque ese es el día de San José.
En fin, que no hay que tener un día en concreto para decir que mi viejo es lo máximo y que en general todos debemos tratar siempre de ser los mejores para los que nos rodean.
viste el super catálogo de ripley??? nunca había visto uno así, seguro es xq está de moda ser metrosexual =S
a mí también me llegan estas fiestas, pero a mi viejo le gustan, así que no me queda otra que meter la mano a la billetera y sacar el dinero plástico.
por otro lado, creo que esos pisapapeles, ceniceros y otras cosas que de niño le regalé han desaparecido
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