Sintiendo en la piel, en el rostro, otra vez la tibieza de los rayos del sol, mientras las mañanas de octubre se despiden del gris invernal de la ciudad, recordé los últimos meses de cada año en el colegio.
El regreso del sol me trae a la mente ese bajar las escaleras corriendo, cerrar la puerta y trepar a la movilidad, sentarme de copilota, sacar el codo por la ventana y poner los ojos chinitos recibiendo sus primeros rayos y la brisita por la ventana. Llegar con modorra, saludar "buenos días" al portero. Los comentarios divertidos durante la formación, la oración de la mañana pensando en cualquier cosa.
Los últimos días del año, especialmente en diciembre habían mil excusas para huir de las clases y tareas. Extraño treparme en las ventanas para colgar guirnaldas navideñas o armar el pesebre del salón. Ser llamada al ensayo del perfectamente afinado coro a tres voces de colegio de mujeres o ensayar para quién sabe qué baile.
Aunque en su momento el uniforme era una tortura, hoy pienso que esa blusa blanca era bastante fresquita y la falda a cuadritos verde y gris, muy fácil de recoger para broncearnos tiradas en el suelo del patio o la galería mientras hablábamos de chicos. En ese entonces me sentía re-gorda, ojalá tuviera hoy la cintura de aquellos tiempos.
Este diciembre habrán pasado 5 años desde que me gradué del Santa Isabel de Hungría, el de Av. Naciones Unidas en Chacra Ríos, donde estudió mi mamá, mis madrinas de bautizo y primera comunión, las primas hermanas de mi mamá, la hermana mayor de mi papá, etc. Por primera vez siento esa nostalgia, esa penita. De ninguna manera me imagino otra vez allí, qué aburrido, pero en aquel entonces -ahora pienso- la vida era tan simple como sentir el sol en la piel que se refrescaba con la brisita de fin de año.
Tags Blogalaxia: Colegio, Morena.
El regreso del sol me trae a la mente ese bajar las escaleras corriendo, cerrar la puerta y trepar a la movilidad, sentarme de copilota, sacar el codo por la ventana y poner los ojos chinitos recibiendo sus primeros rayos y la brisita por la ventana. Llegar con modorra, saludar "buenos días" al portero. Los comentarios divertidos durante la formación, la oración de la mañana pensando en cualquier cosa.Los últimos días del año, especialmente en diciembre habían mil excusas para huir de las clases y tareas. Extraño treparme en las ventanas para colgar guirnaldas navideñas o armar el pesebre del salón. Ser llamada al ensayo del perfectamente afinado coro a tres voces de colegio de mujeres o ensayar para quién sabe qué baile.
Aunque en su momento el uniforme era una tortura, hoy pienso que esa blusa blanca era bastante fresquita y la falda a cuadritos verde y gris, muy fácil de recoger para broncearnos tiradas en el suelo del patio o la galería mientras hablábamos de chicos. En ese entonces me sentía re-gorda, ojalá tuviera hoy la cintura de aquellos tiempos.Este diciembre habrán pasado 5 años desde que me gradué del Santa Isabel de Hungría, el de Av. Naciones Unidas en Chacra Ríos, donde estudió mi mamá, mis madrinas de bautizo y primera comunión, las primas hermanas de mi mamá, la hermana mayor de mi papá, etc. Por primera vez siento esa nostalgia, esa penita. De ninguna manera me imagino otra vez allí, qué aburrido, pero en aquel entonces -ahora pienso- la vida era tan simple como sentir el sol en la piel que se refrescaba con la brisita de fin de año.
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5 comentarios:
Y puedes dar el salto al pasado, sentirlo cuando te detiens a contemplar y no psas de largo como todos lo hacemos en los días que se van, en apuranzas, en temores, en metas ... etc.
La vida es tan compleja o tan simple depediendo del momento en las ideas laten en nuestra mente.
Eres lo que piensas, dicen.
y la tradicion quizá siga, con tu hija... sobrina... etc.
el sol brilla, gázate mientras puedas sentirlo.
chau.
ahh, el cole ...
extranho mucho escaparme de clases y sentir esa adrenalina que ya se pierde cuando no vas a las clases de la universidad y te vas al frente ...
saludos
Lo que yo extraño del cole son mis 50 kilos de peso.. mis dias haciendo teatro, las conversaciones con mi mejor amiga, los rajes, los dimes y diretes.. los bailes en el salón, los chongos amorosos.. y las idas en combi con mis amigas... :(
Nos pusimos nostálgicos :D
la epoca escolar es la mejor, solo que nos percatamos demasiado tarde, ain obligaciones mayores, solo basta con aprobar el año, lo demas es diversión, epocsa de oro.
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