Cucarachas, aggg!

A pedido del público, porque en Inventarte ya me tienen harta con la cantaleta de que no escribo y para que conozcamos un poco más a estos seres que conviven con la humanidad desde siempre, con ustedes... Las Cucarachas... aggggggg!

Cuando llego a la casa Eguren en la mañana encuentro de vez en cuando un cadaver de cucaracha, patitas arriba, yaciendo cerca del buzón de desagüe. Al parecer el señor Jorge (encargado de la limpieza), advertido del problema, roció uno de esos sprays insecticidas cerca del buzón y al rato las cucarachas, cual zombies, empezaron a escapar.

Una de ellas, voladora por cierto, logró colarse anoche por la sala de reuniones hacia el altillo con ayuda de sus alitas. Momentos después se hallaba inmóvil, así que imagino, deseaba pasar sus últimos minutos de vida junto al recién estrenado Wii.

Esta mañana volví a encontrar un cadáver de cucaracha junto al buzón de desagüe, les gusta esa zona, al parecer. Imagino que el señor Jorge recogió sus restos porque desaparecieron luego. Pero lo divertido sucedió durante el almuerzo en el "Patio Novella" (como lo bautizara mi jefecito).

Mientras dabamos curso a los tapers que contenían el bitute, una cucaracha de regular tamaño se acercaba por el suelo hacia nuestra mesita. Advertí al resto de comensales de la aparición del bichito y de pronto empezó a cundir el pánico.

Yo supuse que al pasar frente a sus pies, Roberto la mataría -y por eso le hice notar de su presencia- pero contrario a esto, "el internacional" Cuba entró en trance, movió los pies y la cucaracha empezó a desfilar frente a mi.

Por un momento pensé en pisar la cucaracha y acabar con el problema, pero llevaba puestas unas sandalias blancas y no quería mancharlas con el agüita que suelen soltar etos bichos, vamos, que las sandalias están nuevas, pensé. Además, imaginar el sonido "cocroshh" de una cucarachita siendo aplanada me dio más asco aún. Cuando terminé de pensar, el insecto ya estaba entre los pies de Trizia.

La chica empezó a ponerse nerviosa y agitar los pies de un lado a otro, hasta que se percató de que la cucaracha se había alejado hacia un rincón. Para este momento Roberto ya había desorbitado los ojos, aunque parecía observar hacia su taper -que contenía una pierna de pollo y no sé qué más- con una expresión que indicaba "a punto de vomitar".

Mientras tanto, desde la ventana del altillo, Raúl y una visita se divertían observando el escándalo, especialmente ocasionado por la china, que seguía buscando el spray con el altavoz activado (digamos que gritaba). Mango apareció (probablemente con afan de protagonismo y heroicidad) y luego de ubicar a la cucaracha, tomó un trozo de papel toalla del rollo que había en la mesa y empezó a perseguir al bicho.

Tras la persecusión y algunos intentos fallidos de captura con ayuda del papel, logró envolverla y aprisionarla en la suavidad de Elite. Justo en ese momento llegó la china Terumi con su aerosol, pero ya era demasiado tarde, la cucaracha había pasado a mejor vida dentro del papel. Como permitiéndole despedirse, Mango frotó el bollito de papel en el cuello de Nami y luego dejó que el señor Jorge se llevara la momia en el recogedor.

Pasado el pánico (para todos menos para Roberto) continuamos con el almuerzo, pero siempre comentando sobre el incidente y burlándonos del supuesto "He-Man", "internacional" y últimamente "cabeza color (qué coincidencia) cucaracha" que aún no se recuperaba del desagradable incidente y amenazaba con vomitar encima de nuestros almuerzos.

Investigando sobre estos anmales, al parecer a la casa Eguren se han mudado las cucarachas americanas. Y Mangus, tú dices que "no hacen nada, ni pican", pero sí son temibles portadoras de enfermedades según la wiki wiki. Además, dato curioso, pueden vivir varios días (10) sin cabeza, muriendo por inanición.

Siempre que pienso en cucarachas me acuerdo de mi abuelita. Cuando niña la vi darle vigorosos manazos asesinos a las que osaban asustarme. Wacala. Creo que a partir de eso les perdí el miedo, pero aún me parecen criaturas repugnantes. ¿A ustedes no?

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