Recuerdo aquella noche en que llegaste al baile que organizaron mis padres para conseguirme una novia. Estabas muy hermosa con tu vestido celeste y tus pequeños zapatos de cristal.
Me contaste tiempo después, cuando por fin te encontré, que por poco te pierdes del baile, ya que tu madrastra no te dio permiso para asistir. Sin ayuda del hada madrina no te hubiera conocido.
Ahora que estamos casados, recuerdo con dulzura nuestro primer baile. Sí. Recuerdo muy bien que bailamos ese perreo que estaba de moda: “La gasolina”. Qué linda te veías mientras te hacía el paso del punteo. Luego bailamos “Mesa que más aplauda” y me dijiste que estabas cansada y querías tomar un poquito de “Punto G” para refrescarte, así que nos acercamos a la mesa.
-Cuéntame, ¿cómo te llamas?- te pregunté algo nervioso.
-No me gusta mucho mi nombre perooo.. puedes llamarme Ceni.. -me dijiste
-Ah.. ya.- respondí.
-Qué lindo tu vestido, Ceni. ¿Es de “Norka”?- pregunté.
-No, es de “El hada azul confecciones”.
-Ah manya qué loco, debe ser extranjera ¿no? porque no conozco esa empresa. Tú sabes que mi papá es del Grupo Romero. El Perú entero nos pertenece.- contesté.
-Sí pues. ¿Oye qué frío hace no?- agregaste.
-El Niño está haciendo de las suyas de nuevo.- respondí.
La música había sido muy bien seleccionada. Todos los caballeros y damas presentes se preguntaban de dónde había salido esta hermosa chica quien me acompañaba, mientras disfrutaban el sandungueo.
Pero de pronto me sorprendiste con un zapatazo.
-Chau príncipe- gritaste mientras salías de mi castillo frente al Olivar.
Las campanadas repicaban mientras el reloj marcaba las doce.
-Parece que no tiene permiso para quedarse hasta muy tarde- pensé mientras volvía a la fiesta.
Me contaste tiempo después, cuando por fin te encontré, que por poco te pierdes del baile, ya que tu madrastra no te dio permiso para asistir. Sin ayuda del hada madrina no te hubiera conocido.
Ahora que estamos casados, recuerdo con dulzura nuestro primer baile. Sí. Recuerdo muy bien que bailamos ese perreo que estaba de moda: “La gasolina”. Qué linda te veías mientras te hacía el paso del punteo. Luego bailamos “Mesa que más aplauda” y me dijiste que estabas cansada y querías tomar un poquito de “Punto G” para refrescarte, así que nos acercamos a la mesa.
-Cuéntame, ¿cómo te llamas?- te pregunté algo nervioso.
-No me gusta mucho mi nombre perooo.. puedes llamarme Ceni.. -me dijiste
-Ah.. ya.- respondí.
-Qué lindo tu vestido, Ceni. ¿Es de “Norka”?- pregunté.
-No, es de “El hada azul confecciones”.
-Ah manya qué loco, debe ser extranjera ¿no? porque no conozco esa empresa. Tú sabes que mi papá es del Grupo Romero. El Perú entero nos pertenece.- contesté.
-Sí pues. ¿Oye qué frío hace no?- agregaste.
-El Niño está haciendo de las suyas de nuevo.- respondí.
La música había sido muy bien seleccionada. Todos los caballeros y damas presentes se preguntaban de dónde había salido esta hermosa chica quien me acompañaba, mientras disfrutaban el sandungueo.
Pero de pronto me sorprendiste con un zapatazo.
-Chau príncipe- gritaste mientras salías de mi castillo frente al Olivar.
Las campanadas repicaban mientras el reloj marcaba las doce.
-Parece que no tiene permiso para quedarse hasta muy tarde- pensé mientras volvía a la fiesta.
1 comentario:
Está bacán la adaptación morenita... además hay harto material, si te falta una bruja tienes a Laura Bozzo; un monstruo, a Magaly, un bufón, je je... mejor ahí lo dejo.
Saludos.
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