El día en que Fujimori anunció su decisión de convocar a nuevas elecciones (después de los vladivideos, la marcha de los 4 suyos y la fuerte presión ejercida por la ciudadanía) el 17 de setiembre del 2000, estaba alistándome para celebrar el quinceañero de una de mis mejores amigas. En ese entonces yo era una wawa (14).
Había asistido a la marcha de los cuatro suyos. Mis papás me llevaron, me compraron una vincha -que todavía tengo guardada por ahí- y nos sumamos al tumulto de gente que cargaba donaciones (para los peruanos que habían llegado desde todo el país a Lima y necesitaban alimentos, agua, etc.) y escuchaba con los ojitos abiertos, lagrimeantes y el corazón agitado, la palabras de Toledo, el personaje que en aquel entonces ganó la simpatía de muchos por encabezar aquella (entrañable) lucha común y hacernos sentir menos solos en la frustrante rutina de despertar, día a día, en un país gobernado por la verguenza y el crimen.
Mi conciencia ciudadana estaba en pañales todavía, de hecho aún no era ciudadana formalmente, sin embargo el uso de razón me permitía reconocer que algo andaba mal con la televisión o ciertos diarios y que la corrupción entre quienes manejaban el país había llegado demasiado lejos. Decepción, asco e impotencia. Especialmente eso último, impotencia hasta las lágrimas.
Veía a mi hermano mayor llegando a casa hecho un camarón, pues había abandonado sus clases en la Universidad por salir a marchar a las calles. Sentía envidia. Cómo me hubiese gustado ir con todos esos jóvenes a gritar "El pueblo tiene hambre, Keiko está muy gorda", en vez de aburrirme en el colegio. Aunque en ese entonces la coyuntura convertía la clase de inglés o matemática en clase de debate y la misma figura se repetía en los recreos.
Montesinos huyó, Fujimori también. El primero fue capturado y traido a Lima, con el chino tuvimos que esperar un poquito más. Han pasado casi 7 años desde que lo queremos traer de vuelta y directo a la cárcel (ojalá junto a Abimael). Sería genial enjaularlo y ponerle traje a rayas, ¿no?. Durante estos 7 años de espera, me gradué del colegio y avancé el 90% de mi carrera universitaria. Hoy, a mis 21 años, tengo mayor conciencia ciudadana, pese a que me haya confundido un poco entre los grises y el relativismo, pero rescato en mi la capacidad de seguir condenando lo evidentemente condenable.
Veía a mi hermano mayor llegando a casa hecho un camarón, pues había abandonado sus clases en la Universidad por salir a marchar a las calles. Sentía envidia. Cómo me hubiese gustado ir con todos esos jóvenes a gritar "El pueblo tiene hambre, Keiko está muy gorda", en vez de aburrirme en el colegio. Aunque en ese entonces la coyuntura convertía la clase de inglés o matemática en clase de debate y la misma figura se repetía en los recreos.
Montesinos huyó, Fujimori también. El primero fue capturado y traido a Lima, con el chino tuvimos que esperar un poquito más. Han pasado casi 7 años desde que lo queremos traer de vuelta y directo a la cárcel (ojalá junto a Abimael). Sería genial enjaularlo y ponerle traje a rayas, ¿no?. Durante estos 7 años de espera, me gradué del colegio y avancé el 90% de mi carrera universitaria. Hoy, a mis 21 años, tengo mayor conciencia ciudadana, pese a que me haya confundido un poco entre los grises y el relativismo, pero rescato en mi la capacidad de seguir condenando lo evidentemente condenable.
Fujimori dice que todo marcha de acuerdo a sus planes. Ja. Dentro de pocas horas vuelve a Lima, lo estamos esperando. Al fin su extradición se convierte en realidad. Aunque confieso cierta incertidumbre y desconianza. El avión que lo traerá ya está volando hacia Santiago.
Chile hizo su parte, ahora nos toca a nosotros. Justicia peruana (sé que estás ahí, no tengas miedo, sal), por favorcito, no la cagues.
Tags Blogalaxia: fujimori+extradicion, fujimori+carcel, montesinos, corrupcion, asesinato .
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11 comentarios:
Hola Morena
Usted tiene especial carisma para escribir...perdón por meter mi cuchara, pero creo escogió bien la especialidad en la que se va a graduar.
Dios quiera se cumpla el deseo que Usted expresa al final de su post...que la justicia se ejerza con toda su majestad.
Saludos
Carlos el baterillero
Para ese entonces yo tenía apenas catorce años y sin embargo tenía conciencia, gracias a mis viejos, de que algo grande se venía. Para mí, la Marcha de los cuatro suyos fue levantar unos carteles en la plaza de armas de Trujillo y tomarme una foto (prometo escanearla y colgarla en mi blog).
Ah, los recuerdos de esas jornadas en las calles..
¡Salud Morena! A celebrar hoy y luego a estar atentos!
Carlos:
Gracias y que así sea.
Nicolás:
Estamos esperando esa foto. ¿Ya no eres más puchuruco?
Reaño:
Salud!
Tambien estube en el colegio en esa temporada... era tedioso escuchar a los de mi edad en esa epoca como apoyaban a ese sujeto... pero bueno... la verdad se hace paso siempre... n_n
La juticia tarda, pero llega.
Jovenes al fin! No estan grabadas en su memorias la epoca de guerra que vivio el Peru desde el gobierno de Belaunde al 1ero. de Garcia. Se ofrendaron vidas, pero ¿Cuantas vidas se salvaron con el fin del terrorismo?
asu te juro q tu entrada reflejó todo lo q sentí en ese momento y lo q siento ahora.
justo hace un rato le estaba diciendo a un amigo para ir a la marcha de hoy, para protestar por lo que algunas personas (presuntamente fujimoristas) le hicieron al ojo que llora. Lo q me dijo fue "tenia personas por las cuales no cometer estupideces y que no se ganaba nada con una protesta".
Siento que la mayoria de personas que conosco opina igual. estamos volviendo a esa época en la cual a nadie le preocupaba el terrosrismo en ayacucho porque no pasaba cerca. No se dan cuenta que el poder protestar ahorita es un privilegio y que no lo teniamos en el tiempo de fujimori, q en ese momento muchas personas tenian alguien por quien "cometer estupideces" y no podian por la presión del régimen; o simplemente no tenian quien cometa estupideces por ellos.
Le conteste que teniamos que ir a protestar porque ahorita habian atentado contra un monumento, pero que si las personas q lo hicieron se dan cuenta q pueden atropeyar a la sociedad sin una oposición, la proxima vez no sería un ataque a una monumento sino a una persona.
Hace un rato leí en un blog que van a recordar a nuestra generacion por la forma en que nos comportemos frente a estas acciones, frente a fujimori ahora que esta en el peru. No quiero q nos recuerden como los que no reaccionaron hasta que fue muy tarde.
Pues allí se demuestra que tus convicciones vienen de familia y no de discernimiento personal, es como ser hincha de la u, fanatismo animal y no racional, tu papito, tu hermano o sea, como mis primos que son hinchas de alianza hasta el perro. La wawa no ha madurado y se cree una de las madres de mayo.
Sorry, apostol ateo, pero hay que ser demasiado ciego (alguien dijo fujimorista?) para no darse cuenta de lo podridas que estaban las cosas en aquel entonces. No me alucino una madre de mayo, pero tengo derecho a indignarme, ¿no?
Y sí, en ese entonces de todas maneras influyó en mi que en casa todos creyeramos en la democracia. Thank God mi hogar nunca fue Fujimorista.
Todos los humanos deseamos que haya bienestar común, no sectario, amamos la buena música, los libros, la vida. Y si alguna vez nos sentimos marginados de nuestro peruvian style, podemos indignarnos como tú( otra vez el maldito pero)pero a veces tragarse el apagón, el pan popular, colas que me contaban mis viejos y que desgraciadamente se cumplieron cual profecías, amigos despedazados, niños serranos llorando la ausencia inexplicable de sus madres, pero vivir en Lima no fué lo mismo hasta Tarata.
Mezquinar méritos no es lo importante, sino seguir adelante, si perdonamos terroristas, entonces perdonemos cosas que son menos peores, no nos pongamos de verdugos cortacabezas que eso nos animaliza.
Democracia y legalidad son palabras bonitas pero ¿quien la ha utilizado?, toda la vida los señorones se han dedicado a saquearnos "legalmente", mis convicciones pasan mas por mis raices serranas. Bonito es.
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