Hoy se dio a conocer en el programa periodístico "La Ventana Indiscreta" de Cecilia Valenzuela que en la Reserva Nacional de Paracas existen empresas pesqueras que arrojan sus residuos a la bahía, muy cerca de la orilla. El impacto que estos deshechos ocasionan han contribuido al aumento de algas, la disminución de oxígeno y la muerte de las especies que viven en la zona.
Hace algunas semanas se hablaba de "marea roja", como un efecto causado por la propia naturaleza, pero ahora sabemos quienes son los verdaderos responsables de estos daños.
No podemos ser ajenos a esta realidad pues Paracas es un bello lugar, único, que además es uno de los lugares más productivos de nuestro país por el turismo y la actividad pesquera.
Hace un año estuve en Paracas, y fue una experiencia inolvidable. Amanecer y anochecer frente al mar, con un paisaje increíble. Desde entonces quiero regresar, y cada vez que siento presión o stress, con solo recordar la imagen que mis ojos aprecieron a través de la ventana, cada uno de los días de mi visita, puedo sentirme mejor. Y luego solo me quedan ganas de volver, volver al paraíso.
2 comentarios:
Bueno todo eso es complicado... se trata de ke todos ponemos nuestros propios intereses antes ke el interes general...
Ademas en Peru no tenemos una conciencia cultural... y eso ya es educacion de casa...
No te vayas hasta paracas... comienza con algo mas simple
Cuando veas a uno de tus amigos arrojando un papel en la calle... obligalo a recogerlo... asi krearas conciencia poco a poco... comienza en tu circulo y con cosas pequeñas...
Yo he tratado de hacerlo... y no es nada facil! ni sikiera con los papelitos...
En ciertas mañanas de Verano o Invierno el aire de Lima amanece oliendo a pescado podrido.
Eso es por el cambio de los vientos del Sur o los alisios del Norte que nos traen los olores de las fábricas contaminantes que hay en Pisco y Chimbote.
En el caso de Paracas la contaminación es de tal magnitud que muchas especies de moluscos ya han desaparecido de ese hábitat.
El ministerio de pesquería, para proteger el ecosistema no tuvo mejor idea que mandar internar los tubos de descarga de desperdicios de las fabricas de harina de pescado varios kilometros mar adentro sin considerar las corrientes oceánicas.
Este problema no es solo de malos empresarios, es fundamentalmente la incompetencia de los políticos y burócratas que dejan pasar estas cosas haciendo lobbies.
Las denuncias nos mantienen alertas pero que se puede hacer para revertir este daño eficazmente ?
Hay que empezar por pensar bien a quienes elegimos pues.
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