House of Carters se estrena por E! Entertainment

Gritos, insultos, golpes. El Backstreet Boy Nick Carter, reune a sus cuatro hermanos para intentar vivir como una verdadera familia.

Convertirse en una super estrella puede ser el primer paso para destruir una vida (que le pregunten a Britney Spears) y, por qué no, una familia. Los Carter aprendieron pronto a convivir con millones de fans y constantes viajes que los mantenían en la perfecta desunión. Nick no fue el único en volverse ídolo de chiquillas pues su hermano Aaron también forjó una carrera como solista desde muy temprana edad, apoyado en la explosiva popularidad de su hermano mayor, el robacorazones de una de las boyband más exitosas de los años 90's. Pero por comenzar tan pronto (7 años) el más pequeño de la familia necesitó del apoyo de sus padres, en especial de su madre Jane, quien hizo las veces de manager. Entre tanto, las niñas Carter fueron constantemente opacadas por sus hermanos, quienes ganaban mucho más dinero del que el clan completo podía gastar.

Los problemas no se hicieron esperar y tanto dinero fue quizá la causa de la disfuncionalidad familiar. Antes de cumplir la mayoría de edad, Aaron buscó independizarse, solicitando a los tribunales un pedido de emancipación contra su madre, acusándola de haber tomado más de $100 000 dólares de sus cuentas. Además, el divorcio de los padres fue un factor determinante para el total resquebrajamiento de lo que alguna vez fuera una familia.

Luego de largos años de distanciamiento, Nick considera que aún es tiempo para formar junto a sus hermanos un hogar en el que todos logren alcanzar la estabilidad y puedan apoyarse mutuamente para llevar una vida casi normal. Pero mudarse juntos no será necesariamente el final feliz de la historia.

En el primer capítulo, Bobbie Jean (B.J) bebe hasta embriagarse y arma un escándalo que ninguno de sus hermanos puede controlar. Nick intenta hacer las veces de jefe de familia, pero por lo mismo que es solo el hermano mayor, los demás en lugar de respetarlo, se rebelan y rompen cada una de las reglas. Aaron, por su parte, no deja dormir a nadie cuando trae a sus amigos a ensayar, argumentando que sólo puede trabajar en su música durante las noches, que es el momento en que adquiere inspiración.

Además, los Carter no contaban con un detalle: su madre. Todo parece indicar que Jane ha sido la gran culpable del fracaso familiar. Nick y Aaron, a pesar de quererla, se quejan constantemente de sus actitudes. Ella los llama por teléfono y les hace creer que está enferma, para así captar la atención de sus hijos, manipularlos y conseguir dinero. Nick está muy decepcionado por ese tipo de acciones y no cuenta con ella como parte de la familia, haciéndola responsable de su infelicidad. Inclusive recuerda indignado que sus padres lo llamaron por teléfono en varias oportunidades para preguntarle si era gay.

En un momento Nick y Aaron discuten fuertemente encerrándose en una habitación, donde la pelea llega a los golpes. Las hermanas y sus novios deben intervenir para separarlos y es entonces que Nick reclama a Aaron por haber salido con su ex, Paris Hilton apenasun día después de que terminaron su relación.

Lágrimas, insultos, quejas y discusiones abundan en un reality en el que es difícil distinguir cuánto de lo que se muestra ante cámaras es real y cuánto es parte del guión. Lo que sí sabemos es que los hermanos Carter han ganando muuuucho dinero y publicidad con esta serie y que mientras más mecha haya, más subirá el rating. Es que tener una vida feliz no vende.

Aquí hay un video-resumen de la pelea de Nick y Aaron


Si buscan en youtube encontrarán muchos videos de la serie, la mayoría sin subtitular. Yo prefiero la emoción de volver corriendo a mi casa desde el trabajo para ver cada capítulo con mi canchita (pop corn/palomitas de maíz).

Fotos: Cable Mágico
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